[ Reseña Cinefila - Intocables ]

El mundo de las películas ha llegado a un punto en el que, salir del cine con buen sabor de boca, es una labor difícil. No solo porque las entradas están brutalmente caras, ni si quiera porque comprar roscas (palomitas) es algo que a uno ya no se le pasa por la cabeza, sino porque el 99% de las veces sales tras ver un bodrio de película. 

Para que quede claro, un bodrio de película es aquella que carece de: coherencia, argumento y chispa. Además, un bodrio de película tiene otra serie de características: suele están a rebosar de efectos especiales, tíos y tías buen@s, chistes de mal gusto y, evidentemente, 3D. 

Pero, de vez en cuanto, uno tiene la fortuna de toparse con ese 1% de películas que te dejan extasiado. De esas que cuando terminas solo puedes decir: ¡wow! Lo más raro aun es cuando te encuentras con ese bajísimo tanto por cierto dos veces seguidas. Y eso ha sido lo que me ha pasado a mi.

Intocable

Philippe, un aristócrata que se ha quedado tetrapléjico a causa de un accidente de parapente, contrata como cuidador a domicilio a Driss, un inmigrante de un barrio marginal recién salido de la cárcel. Aunque, a primera vista, no parece la persona más indicada, los dos acaban logrando que convivan Vivaldi y Earth Wind and Fire, la elocuencia y la hilaridad, los trajes de etiqueta y el chándal. Dos mundos enfrentados que, poco a poco, congenian hasta forjar una amistad tan disparatada, divertida y sólida como inesperada, una relación única en su especie de la que saltan chispas.

Una película que tiene carisma, tiene vida, tiene brillo y tiene una historia muy bonita. El argumento es sólido y tiene coherencia en todo momento. Además es como la vida misma. 

Tiene un final semi-feliz, por así decirlo. Todo no sale de color de rosa, aunque si que ocurren cosas muy bonitas. La vida es dura y la situación de los dos protagonistas no son de risa en absoluto. A pesar de ello se levantan todos los días en busca de seguir hacia delante hasta que... se encuentran. Uno necesita trabajo y el otro alguien que no sienta piedad de su situación. 

La historia en ningún momento decae, a pesar de haber muchas tomas de carretera o calle. En todo momento tiene uno la antena puesta pues no hay nada que no sea interesante. Además, y esto ha sido la guinda del pastel, la banda sonora es... un gustazo. 

Dolorosa, fría, dulce y silenciosa a la par. Transmite todo eso y mucho más, pues cada uno es libre de interpretarla a su propio gusto. Pero lo que está claro es que transmite y eso es fundamental. Cada día soy más consciente de la importancia de las bandas sonoras y de lo mucho que las disfruto.

¿Recomiendo esta película?

Por supuesto.

peace&love

aniko

PD: La segunda peli en breves!